La comunidad científica y el público en general lamentan el sensible fallecimiento de la astrónoma, física y destacada divulgadora científica de la UNAM, Julieta Fierro Gossman, quien partió a los 77 años el pasado 19 de septiembre de 2025. Su deceso representa una pérdida irreparable para la ciencia en México, dejando un vacío significativo en el ámbito de la popularización del conocimiento y la inspiración de nuevas generaciones. Su incansable labor dedicó décadas a hacer accesible la vastedad del universo y los principios de la física a millones de personas, trascendiendo las barreras académicas para llevar la maravilla de la ciencia a cada hogar y escuela del país.
Julieta Fierro, investigadora emérita del Instituto de Astronomía de la UNAM y miembro de nivel III del Sistema Nacional de Investigadores, dedicó su vida profesional a tender puentes entre el conocimiento especializado y el entendimiento público. Su trayectoria fue un faro de dedicación y pasión, caracterizada por una habilidad única para explicar conceptos complejos de manera sencilla, amena y profundamente atractiva. No solo fue una científica de renombre, sino una comunicadora innata que creía firmemente en el poder transformador de la educación y el acceso al saber. Su presencia en los medios de comunicación y en espacios educativos dejó una huella imborrable.
A lo largo de su prolífica carrera, Fierro Gossman no solo se limitó a la investigación y la academia, sino que desplegó una energía formidable en la creación de plataformas para la divulgación científica. Fue una pieza clave en la fundación y desarrollo del Museo Universum de la UNAM, un espacio interactivo que ha acercado la ciencia a incontables niños y jóvenes. Su voz resonó en programas de radio y televisión, y sus ideas se plasmaron en un vasto número de libros y artículos, todos ellos con el objetivo primordial de democratizar el conocimiento y encender la chispa de la curiosidad en su audiencia. Su contribución a la educación científica es inmensurable.
El impacto de Julieta Fierro en la ciencia en México fue reconocido con múltiples galardones y honores. Entre los más destacados se encuentran el prestigioso Premio Kalinga de la UNESCO en 1995, un testimonio global de su excelencia en la divulgación científica. Más recientemente, en 2023, fue honrada con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la categoría de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales, consolidando su legado como una figura indispensable. Además, su brillantez y dedicación le valieron la distinción de varios doctorados Honoris Causa, reflejo del profundo respeto y admiración que su trabajo inspiró tanto en el ámbito nacional como internacional.
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