El presidente Donald Trump exigió públicamente la renuncia de la gobernadora de la Reserva Federal, Lisa Cook, este miércoles 20 de agosto de 2025, tras acusaciones de presunto fraude hipotecario que un aliado político suyo ha presentado contra ella. Estas declaraciones se realizaron en un contexto de creciente polémica sobre la influencia política en el banco central estadounidense.
Bill Pulte, director de la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda, alegó que Cook habría declarado como residencia principal un condominio en Atlanta para obtener un préstamo hipotecario bajo condiciones favorables, aunque al mismo tiempo declaró como residencia principal una vivienda en Michigan. Pulte aseguró que estas acciones podrían constituir un delito de fraude hipotecario, y pidió a la fiscal general y otras autoridades investigar el caso. Cook, quien fue nombrada por el expresidente Joe Biden y confirmada por el Senado, enfrenta además indagaciones sobre otros inmuebles que posee en Massachusetts.
Trump destacó la importancia de estas acusaciones para solicitar la dimisión inmediata de Lisa Cook, sosteniendo que sus acciones comprometen la integridad de la Reserva Federal. La administración Trump ha venido intensificando la presión sobre autoridades y figuras demócratas vinculadas con investigaciones legales, y esta situación con Cook se suma al esfuerzo por modificar la composición y las políticas dentro de la Fed.
La remoción de Cook abriría una vacante que Trump podría cubrir, potencialmente inclinando la balanza en el consejo de gobernadores hacia los republicanos. Actualmente la Reserva Federal enfrenta gran atención por sus decisiones sobre tipos de interés, y Trump ha enfatizado que solo aceptará un presidente de la Fed dispuesto a bajar las tasas de interés. Además, Trump ya nominó a Stephen Miran, su asesor económico, para ocupar otro puesto vacante tras la renuncia de una exgobernadora.
El pedido de renuncia a Lisa Cook refleja no solo una disputa política sino también un intento explícito de influir en las decisiones económicas del país mediante cambios en la cúpula del banco central. Aunque no se espera que Cook dimita antes de las próximas reuniones clave de la Fed, el caso subraya la tensión entre la independencia del organismo y las presiones externas que puede enfrentar.
Este episodio abre un importante debate sobre la transparencia y las responsabilidades de los integrantes de la Reserva Federal, la cual juega un papel crucial no solo en la economía estadounidense sino en el contexto financiero global. La atención ahora está puesta en cómo las autoridades competentes responderán a las acusaciones y qué impacto tendrá esta situación en la estabilidad y credibilidad de la institución.
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