Este miércoles, comerciantes de la Ciudad de México realizaron un mega bloqueo en diversas vialidades estratégicas, afectando la circulación en múltiples zonas clave y generando caos vial en buena parte de la capital. La protesta se focalizó en inmediaciones y accesos de mercados públicos, incluyendo La Merced, Mercado de Jamaica, Central de Abasto y el Mercado de Sonora, donde cientos de locatarios y trabajadores salieron a las calles para exigir soluciones a problemáticas que frenan su actividad económica.
Entre los puntos más afectados por el bloqueo se encuentran Calzada de Tlalpan, Congreso de la Unión, Eje 1 Norte, Eje 2 Oriente, Fray Servando Teresa de Mier, Avenida Del Taller y Anillo de Circunvalación. Las principales vías de acceso a estos mercados lucieron cerradas por decenas de camiones, carritos de carga, lonas y pancartas. El tránsito quedó prácticamente detenido en tramos de la zona centro y oriente, prolongando el congestionamiento y obligando a cientos de automovilistas y peatones a buscar rutas alternas.
La manifestación fue convocada como respuesta a la inconformidad por el endurecimiento de operativos, la falta de apoyos económicos, la inseguridad y los recientes desalojos en algunos de los mercados más emblemáticos de la ciudad. Los comerciantes denuncian restricciones y regulaciones que dificultan su operación cotidiana, así como el cierre de espacios tradicionales para la venta ambulante, lo que afecta directamente a cientos de familias dedicadas a este rubro.
Las autoridades capitalinas fueron alertadas desde temprana hora sobre la magnitud del bloqueo, estableciendo operativos viales y proponiendo rutas alternas por Río Churubusco, Canal del Norte, Calzada Ignacio Zaragoza y Viaducto, con el fin de mitigar el impacto. La Secretaría de Gobierno de la CDMX llamó al diálogo y entabló mesas de trabajo con representantes de los comerciantes para atender sus peticiones y evitar una escalada en la protesta.
El mega bloqueo de comerciantes visibiliza la profunda brecha entre las necesidades de quienes sostienen la cadena de abasto y la respuesta institucional que recibe este gremio. El sector exige políticas de apoyo económico, regularización de espacios y combate efectivo a la extorsión y el cobro de piso. Mientras tanto, la ciudad resiente el doble impacto: por un lado, el golpe a la movilidad y, por el otro, la amenaza a la economía regional.
Deja una respuesta