Este 28 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Hepatitis, una enfermedad silenciosa que sigue afectando a millones de personas en el mundo… y en México. Aunque muchas veces pasa desapercibida, la hepatitis puede causar daños graves al hígado e incluso la muerte si no se detecta a tiempo.
Más de un tipo, más de un riesgo
La hepatitis no es una sola enfermedad, sino un grupo de infecciones virales que inflaman el hígado: tipo A, B, C, D y E. Cada una tiene causas, tratamientos y formas de prevención diferentes.
🔬 En México, la más común es la hepatitis A, transmitida por agua o alimentos contaminados. Sin embargo, la tipo C —transmitida por contacto con sangre— representa un desafío creciente, especialmente porque puede volverse crónica.
¿Cómo nos afecta en México?
Según la UNAM, en nuestro país se detectan cerca de 28 mil casos nuevos al año de distintos tipos de hepatitis. La mayoría se presenta en zonas con falta de agua potable, higiene y acceso a servicios médicos, lo que agrava el panorama.
Uno de los brotes más recientes ocurrió en una primaria de Chiapas en 2025, donde se registraron decenas de contagios por hepatitis A. Este caso encendió las alertas sobre las condiciones sanitarias en centros escolares del país.
Síntomas que no puedes ignorar
Aunque a veces no presenta síntomas, la hepatitis puede manifestarse con:
- Cansancio extremo
- Ictericia (piel y ojos amarillos)
- Dolor abdominal
- Fiebre
- Orina oscura
Si presentas alguno de estos signos, lo mejor es acudir al médico. La detección temprana puede salvar tu vida.
Un nuevo medicamento para niñxs
En medio del panorama, hay una buena noticia: la Cofepris autorizó recientemente el uso de un medicamento huérfano para tratar hepatitis C crónica en infantes. Esto representa un avance clave para pacientes pediátricos que hasta ahora no contaban con alternativas efectivas.
¿Cómo se previene?
La vacunación, el lavado de manos, el consumo de agua potable, y la educación sexual segura son claves para frenar la propagación. Además, no compartir objetos punzocortantes (como agujas o rastrillos) es fundamental para evitar contagios, sobre todo de hepatitis B y C.
Un llamado mundial
La OMS ha declarado que su meta es clara: eliminar la hepatitis viral como amenaza para la salud pública antes de 2030. Pero para lograrlo, hace falta información, detección y acceso a tratamientos.
Este 2025, el lema es «Unidos por la eliminación de la hepatitis», porque solo con acciones colectivas podremos reducir su impacto.
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