En un operativo histórico realizado en Coahuila, autoridades federales y locales lograron un decomiso sin precedentes de más de 15 millones de litros de combustible ilegal, el conocido huachicol, además de asegurar 129 carrotanques relacionados con esta actividad ilícita. Este aseguramiento representa el mayor golpe contra el robo de hidrocarburos desde que Claudia Sheinbaum asumió la presidencia, reforzando la estrategia del Gobierno de México para combatir el robo y tráfico ilegal de combustibles que afecta la economía y seguridad nacional.
El decomiso se llevó a cabo en dos operativos simultáneos en los municipios de Ramos Arizpe y Saltillo, Coahuila. En el primero, policías estatales alertaron a las fuerzas federales sobre la presencia de 33 carrotanques abandonados cerca de una estación de ferrocarril en Ramos Arizpe. Al inspeccionar el lugar, encontraron 3 millones 960 mil litros de combustible sin documentación legal que acreditara su procedencia o transporte legítimo. Posteriormente, en Saltillo, se localizaron 96 carrotanques varados sobre las vías del tren con un contenido total de 11 millones 520 mil litros de huachicol. Ninguno de los carrotanques contaba con permisos oficiales, por lo que se dio aviso al Ministerio Público para iniciar las investigaciones correspondientes.
Este decomiso histórico, que suma un total de 15 millones 480 mil litros de hidrocarburo asegurado, es resultado del trabajo coordinado entre la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República, la Secretaría de Marina y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, con el apoyo de Petróleos Mexicanos y autoridades estatales. Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, calificó esta acción como el decomiso más grande del sexenio, subrayando el compromiso del Gobierno para erradicar el robo de combustible, que representa pérdidas millonarias para la nación.
El impacto económico del huachicol es devastador; desde 2019, Pemex ha reportado pérdidas superiores a 75 mil millones de pesos debido a este delito. Desmantelar estas redes criminales no solo ayuda a resguardar los recursos energéticos del país, sino que también fortalece la seguridad y estabilidad económica. Los grupos dedicados al robo y comercialización ilegal de combustible operan con estructuras altamente organizadas, por lo que estas acciones representan un avance significativo en la lucha contra la delincuencia organizada ligada al huachicol.
Aunque en estos operativos no se reportaron detenciones, la incautación de hidrocarburos y vehículos relacionados pone en jaque a estas redes criminales. El decomiso en Coahuila se suma a la reciente desarticulación de una red dedicada al robo de combustible en el centro del país, en una estrategia integral que ha permitido la captura de cabecillas y la recuperación de propiedades y vehículos vinculados a estas actividades. La magnitud de estos operativos refleja un cambio de fondo en la política de seguridad energética nacional.
Este golpe contundente contra el huachicol en Coahuila refuerza la necesidad de redoblar esfuerzos en la prevención y control de este delito que afecta tanto a la economía como a la seguridad pública del país. La sociedad y las autoridades deben permanecer alertas y colaborativos para erradicar el robo de hidrocarburos y proteger uno de los recursos más valiosos de México. La continuidad y fortalecimiento de estas acciones es crucial para asegurar un futuro energético y económico más seguro y próspero para todos.
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