El Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) de la Ciudad de México anunció la instalación de más de 15 mil nuevas cámaras de vigilancia en la capital durante 2025. Esta acción, parte del proyecto MIC911E, representa un paso fundamental para fortalecer la seguridad pública, aumentar la capacidad de monitoreo y prevención del delito en las 16 alcaldías. La convocatoria para la licitación pública se publicó el 24 de junio, y se espera que la implementación comience tras la adjudicación del contrato, prevista para mediados de julio.
En detalle, el C5 planea instalar 7 mil 600 tótems inalámbricos y 7 mil 600 alámbricos, equipados con cámaras multisensor, botones de pánico y altavoces, que permitirán una vigilancia mucho más eficiente y una respuesta rápida ante emergencias. La inversión oficial para este proyecto supera los 600 millones de pesos y se integra en un programa más amplio que aspira a alcanzar las 150 mil cámaras de videovigilancia para el año 2030, posicionando a la Ciudad de México como la urbe más vigilada de América e incluso por encima de grandes metrópolis como Nueva York, Londres o Seúl.
Actualmente, la infraestructura del C5 cuenta con alrededor de 83 mil cámaras, lo que ya coloca a la capital como una de las ciudades con mayor cobertura de video vigilancia en el continente. Sin embargo, la meta es duplicar esta cifra a corto plazo con la implementación de estas nuevas cámaras, que estarán distribuidas estratégicamente para cubrir zonas residenciales, comerciales y espacios públicos, facilitando la prevención y rápida atención de incidentes delictivos y emergencias. Este crecimiento responde a un compromiso gubernamental de mejorar la seguridad y garantizar el bienestar de los habitantes.
Los equipos que se instalarán son de alta tecnología, incluyendo cámaras multisensor con zoom de cuatro ejes y capacidad para almacenar video por 30 días, además de contar con visión nocturna, lo que garantiza una vigilancia efectiva en cualquier horario. Los tótems también incluyen botones de pánico conectados directamente al C5, lo que facilita la comunicación inmediata para la atención ciudadana. Esta infraestructura representa un avance en materia de seguridad digital y tecnológica que busca complementar la labor de las autoridades de seguridad pública.
El proceso de licitación contempla que las empresas interesadas deben adquirir las bases y cumplir con requisitos legales y técnicos estrictos para garantizar la calidad y funcionalidad de los dispositivos instalados. La fecha límite para la compra de bases fue el 26 de junio y la entrega de documentación administrativa, técnica y económica tendrá lugar el 7 de julio. El fallo público para elegir a la empresa responsable se dará el 15 de julio, con lo que se prevé iniciar la instalación a la brevedad posible.
Con este ambicioso proyecto, la Ciudad de México no solo avanza en su objetivo de ser líder en vigilancia urbana, sino que fortalece el compromiso con la seguridad ciudadana. La instalación de estas más de 15 mil cámaras representa un avance tangible en la estrategia de prevención del delito y en la capacidad de respuesta ante emergencias, invitando a la ciudadanía a confiar en los esfuerzos de las autoridades para construir entornos más seguros. La expansión de la red de videovigilancia es una herramienta clave para hacer frente a los retos de seguridad en la capital.
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