A pesar del anuncio de alto al fuego realizado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la tensión entre Israel e Irán sigue al límite. Este martes, ambos países se acusaron de violar el cese de hostilidades, luego de 12 días de intensos bombardeos que incluyeron ataques estadounidenses a instalaciones nucleares iraníes. El conflicto ha dejado más de 600 muertos en Irán y decenas de víctimas en Israel, además de miles de heridos y una región sumida en la incertidumbre.
Trump, quien fue mediador del acuerdo, lamentó públicamente que tanto Israel como Irán hayan continuado con ataques después de la hora límite para detener las hostilidades. En redes sociales, el mandatario estadounidense aseguró que “Israel no va a atacar a Irán. Todos los aviones volverán e irán a casa, haciendo un amistoso ‘saludo de avión’ a Irán. Nadie saldrá herido, ¡el cese el fuego está en vigencia!”. Sin embargo, las dudas persisten sobre la viabilidad del acuerdo, ya que Israel acusa a Irán de lanzar misiles en violación del pacto, mientras que Teherán niega estos ataques y celebra lo que considera una “victoria” al obligar a su enemigo a detener el conflicto.
La Guardia Revolucionaria iraní aseguró haber dado “una lección” a Israel, mientras que el ejército israelí reportó nuevos ataques en respuesta a supuestas violaciones iraníes del alto el fuego. Los ataques previos al cese incluyeron andanadas de misiles iraníes sobre Beersheva, donde murieron cinco personas, y bombardeos israelíes en la provincia de Guilán, que dejaron nueve muertos y destruyeron varios edificios. Además, un alto comandante de la fuerza paramilitar Basidj y un científico nuclear iraní habrían fallecido en ataques israelíes.
Qatar, que jugó un papel de mediador, afirmó haber convencido a Irán para aceptar el alto el fuego e instó a Washington y Teherán a retomar las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, interrumpidas por la guerra. Mientras tanto, la situación humanitaria en Irán es crítica: el conflicto ha dejado al menos 610 muertos y más de 4,700 heridos, según cifras oficiales que solo incluyen víctimas civiles. En Israel, los ataques iraníes han causado 28 muertes.
Trump, visiblemente frustrado, declaró antes de partir a la cumbre de la OTAN en La Haya: “Lo violaron, pero Israel también lo violó. No estoy contento con Israel. Tengo que conseguir que Israel se calme ahora”. Medios israelíes reportan que el primer ministro Netanyahu habría prometido a Trump reducir la ofensiva, aunque no cancelarla del todo. Por ahora, la calma es frágil y la región sigue en vilo ante el riesgo de una nueva escalada.
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