Tradición, fe y saldo blanco marcan la Semana Santa en la CDMX
La alcaldía Iztapalapa vivió una de las celebraciones religiosas y culturales más emblemáticas de México con la 182 Representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, que reunió a más de 1.4 millones de personas entre el Domingo de Ramos y el Viernes Santo. Este evento, considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, volvió a transformar las calles y el Cerro de la Estrella en un escenario de devoción y tradición, reafirmando el papel central de Iztapalapa en la Semana Santa mexicana.
La representación contó con la participación de más de 3 mil actores voluntarios, 4 mil nazarenos y la utilización de más de 350 caballos, recorriendo los ocho barrios históricos de la demarcación. La escenificación de los últimos momentos de Jesucristo, desde su juicio hasta la crucifixión, fue seguida en tiempo real por miles de visitantes y millones de espectadores a través de transmisiones digitales y medios de comunicación. El fervor religioso se mezcló con la tecnología, con drones sobrevolando el evento y captando imágenes inéditas de la multitud y los momentos más emotivos.
El operativo de seguridad fue ejemplar, con la participación de más de 3,350 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, brigadas médicas y servicios de emergencia. Se reportó un saldo blanco, sin incidentes mayores, aunque se atendieron más de 600 casos de malestares menores y una caída de caballo sin consecuencias graves. Además, se brindaron más de 20 mil hidrataciones y no se registraron personas extraviadas, lo que fue destacado por las autoridades como un éxito en la coordinación interinstitucional.
Aunque la cifra de asistentes representa una disminución del 43% respecto al año anterior, la comunidad y los organizadores resaltaron el valor simbólico del evento y la permanencia de la tradición. Vecinos y actores señalaron que, pese a la baja afluencia atribuida al periodo vacacional, la pasión y el esfuerzo de quienes participan mantienen viva la esencia de esta celebración, que lleva más de 180 años realizándose ininterrumpidamente.
La Representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa sigue defendiendo su candidatura para ser reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, un objetivo que busca proteger y proyectar internacionalmente esta manifestación única de fe y cultura. Autoridades y comunidad coincidieron en que, más allá de los números, el evento es un símbolo de identidad y resistencia para la Ciudad de México.
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