La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, anunció este jueves la desclasificación de archivos relacionados con Jeffrey Epstein, que contendrían los nombres de sus presuntos cómplices. Durante una entrevista concedida a Fox News el miércoles, Bondi confirmó la inminente publicación de los documentos, señalando que incluirán «muchos registros de vuelos, muchos nombres, mucha información» relacionada con el caso del multimillonario acusado de tráfico sexual.
Bondi calificó los actos de Epstein y sus asociados como «bastante enfermizos» y reconoció que el escándalo ha generado presiones tanto de republicanos como de demócratas para divulgar la «lista de clientes» vinculados al caso. Sin embargo, justificó la demora en la publicación argumentando que su departamento está trabajando en la protección de las identidades de aproximadamente 250 víctimas mencionadas en los documentos, asegurando que «debemos asegurarnos de que su identidad y su información personal queden protegidas«.
Jeffrey Epstein, quien fue arrestado por tráfico sexual, se suicidó en una cárcel de Nueva York en agosto de 2019, semanas después de su detención. Su historial criminal ya incluía una condena previa en 2008 por delitos sexuales contra menores, tras la cual logró evitar un juicio mediante un polémico acuerdo judicial. La muerte de Epstein dejó muchas preguntas sin respuesta y alimentó la exigencia pública de que se revelara la identidad de sus cómplices y clientes.
Entre los documentos que se espera sean divulgados, se encuentran registros de vuelo de su jet privado, el cual habría transportado a distintas personalidades a su isla en las Islas Vírgenes, donde presuntamente ocurrieron abusos. Una de las principales colaboradoras de Epstein fue Ghislaine Maxwell, heredera británica y cómplice clave en la red de tráfico sexual, quien fue condenada a 20 años de prisión por facilitar menores al empresario para que abusara de ellas durante una década.
Epstein tenía conexiones con figuras de alto perfil como el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton y el príncipe Andrés de Inglaterra. Este último alcanzó en 2022 un acuerdo millonario con una de las víctimas que lo acusaba de delitos sexuales cometidos cuando era menor de edad. La desclasificación de estos archivos podría arrojar luz sobre una de las redes de tráfico sexual más notorias de las últimas décadas y exponer a personalidades que hasta ahora han permanecido en las sombras.
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